Los zapatos Oxford son uno de los reyes indiscutibles del calzado elegante. En nuestro catálogo podrás encontrar varios modelos, todos elaborados con las mejores pieles y el savoir faire de más de 140 años de experiencia.
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Piso de cuero y tapa cuña. Tallaje Continental (EU). Construcción Goodyear.
Composición: Piel de vacuno.
Curtición: Mixta.
Características: Piel de gran calidad, tintada mediante un proceso manual que hace de cada par de zapatos un par único y diferente del resto. Debido a este trabajo manual pueden detectarse variaciones de tono de color entre pares. Ello ofrece a cada uno características distintivas, además de la calidad y exclusividad presente en cada par de zapatos.
Cuidado y limpieza de la piel:
Información adicional:
Esta piel está pintada a mano por lo que con las primeras aplicaciones de crema es normal que se decolore ligeramente. Esto no supone ningún problema para la piel. La prolongada exposición directa a la luz solar puede provocar algún grado de decoloración.
Piso de cuero color natural. Tallaje Continental (EU)
Composición: Piel de cordero.
Curtición: Cromo.
Características: Ante de aspecto de fino terciopelo con una gran intensidad de color. Muy elegante, adecuado para zapatos business. A tener en cuenta: La exposición prolongada de la piel a la luz solar directa puede provocar algún grado de decoloración.
Cuidado y limpieza de la piel:
Información adicional:
La exposición prolongada de este tipo de piel a la luz solar directa puede provocar algún grado de decoloración.
Piso de cuero color natural. Tallaje Continental (EU)
Composición: Piel de cordero.
Curtición: Cromo.
Características: Piel de cordero extremadamente soft utilizada especialmente para los zapatos de guanto de mujer. Piel que permite la máxima flexibilidad.
Cuidado y limpieza de la piel:
Información adicional:
La exposición prolongada de este tipo de piel a la luz solar directa puede provocar algún grado de decoloración.
Piso de cuero y tapa cuña. Tallaje Continental (EU). Construcción Goodyear.
Composición: Piel de vacuno.
Curtición: Mixta.
Características: Piel de altísima calidad tintada manualmente una vez se finaliza el montado del zapato en fábrica. Con este artesanal proceso se asegura que cada par sea único y exclusivo.
Cuidado y limpieza de la piel:
Información adicional:
Esta piel está pintada a mano por lo que con las primeras aplicaciones de crema es normal que se decolore ligeramente. Esto no supone ningún problema para la piel.
La exposición prolongada de este tipo de piel a la luz solar directa puede provocar algún grado de decoloración.
Piso de cuero color natural. Tallaje Continental (EU)
Composición: Piel de vacuno.
Curtición: Cromo.
Características: Pasado de vacuno de tiras finas. A tener en cuenta: Se trata de una piel de pasado que tiene un aspecto envejecido desde un incio.
Cuidado y limpieza de la piel:
Información adicional:
La exposición prolongada de este tipo de piel a la luz solar directa puede provocar algún grado de decoloración.
Los zapatos Oxford de mujer son a día de hoy una de las tipologías de calzado paradigma de la elegancia y del conocido como estilo inglés. Las características que los diferencian claramente de otros tipos de calzado son:
-La sobriedad en su diseño y ornamentación
-Las cordoneras cosidas a la pala
-La resistencia a la humedad y calidez
El elemento que te hará reconocerlos al instante son sus aletas cosidas a la pala. Una característica que está detrás de la proverbial capacidad de los zapatos Oxford para ser un calzado cálido y resistente a la humedad. Y, por tanto, muy adecuado para ser llevado durante estaciones lluviosas y frías.
La ornamentación y el diferente grado sobre el que se aplica es uno de los criterios para diferenciar las varias tipologías de zapatos Oxford.
-Oxford lisos: No presentan ningún tipo de ornamentación
-Oxford legate: Cuentan con un pequeño punteado en las costuras
-Oxford semi-brogue: Incluyen perforaciones en la puntera y en las costuras
-Oxford full-brogue: Además de las perforaciones del semi-brogue añade un brogueado en las aletas
Como apuntábamos más arriba, los zapatos Oxford son una de las tipologías más elegantes que existen, por lo que su decoración, aunque elaborada, no cuenta con la profusión de otras categorías de zapatos.
Brevemente: a menor decoración mayor formalidad. Esta directriz es muy útil a la hora de saber con qué podemos vestir un Oxford de mujer. Así, los Oxford lisos serán los más adecuados para vestidos y prendas de gran formalidad, como trajes y pantalones de vestir.
Los Oxford semi-brogue y full-brogue ofrecen una mayor flexibilidad a la hora de llevarse con prendas de signo más defenfadado como americanas, chaquetas de cuero o jeans. Asimismo, el tratamiento de la piel es también un factor importante. Por ejemplo, unos Oxford afelpados ofrecen un mayor abanico a la hora de combinarse para obtener looks más casual.
Los zapatos Oxford de mujer con mayor elegancia son habitualmente los de color negro y marrón. Tonalidades sobrias, en definitiva, que conviene combinar con prendas también de gran contención cromática como el mismo negro y marrón, y el gris. Si, en cambio, quieres combinarlo con otra prenda de piel, es recomendable que haya cierta correspondencia tonal entre los zapatos y dicha prenda.
Por su parte, los Oxford afelpados suelen presentar una mayor variedad de color, así como tonalidades suaves, por lo que son más adecuados para combinar con mayor fantasía con prendas luminosas. De todos modos, si quieres apostar por el colorido, existe una gran variedad de zapatos Oxford deportivos, algunos de colores llamativos, que podrás combinar con mayor libertad.
No existe unanimidad en torno al origen de los zapatos Oxford, aunque la teoría más aceptada es la que sitúa su nacimiento en Escocia. De hecho, la antigua denominación de este calzado, Balmorals, hacía referencia al famoso Castillo de Balmoral de esta región británica. Sus inicios estuvieron muy relacionados con las clases humildes que, como guardabosques y cazadores, necesitaban de un calzado cálido y resistente a la humedad. Fueron incorporados por los estudiantes de Oxford en el siglo XIX como guiño a las clases humildes y como rebeldía hacia el clásico botín. Aunque los zapatos Oxford de hombre fueron, por razones obvias, los primeros en aparecer, acabaron convirtiéndose también en un calzado de mujer totalmente consolidado en nuestros días.