Los zapatos de hebilla son el match entre clasicismo y un toque de distensión. En nuestro catálogo Lottusse de zapatos de hebilla para mujer podrás escoger entre varios modelos confeccionados con las mejores pieles.
Piso de cuero y tapa cuña. Tallaje Continental (EU). Construcción Goodyear.
Composición: Piel de vacuno.
Curtición: Mixta.
Características: Piel de gran calidad, tintada mediante un proceso manual que hace de cada par de zapatos un par único y diferente del resto. Debido a este trabajo manual pueden detectarse variaciones de tono de color entre pares. Ello ofrece a cada uno características distintivas, además de la calidad y exclusividad presente en cada par de zapatos.
Cuidado y limpieza de la piel:
Información adicional:
Esta piel está pintada a mano por lo que con las primeras aplicaciones de crema es normal que se decolore ligeramente. Esto no supone ningún problema para la piel. La prolongada exposición directa a la luz solar puede provocar algún grado de decoloración.
Los zapatos de hebilla poseen elementos que los identifican de inmediato. Son los siguientes:
-Sistema de cierre mediante una o dos hebillas
-Un sistema de cierre que refuerza su ajuste al pie
-Una apariencia tendente a la austeridad y la sobriedad
Todos estos atributos hacen de esta tipología una opción elegante y cómoda. Durante mucho tiempo fue duramente criticada por los puristas, aunque hoy en día es una incuestionable del calzado. Razón por la cual encontrarás todo tipo de modelos realizados con una gran variedad de pieles, hormas y construcciones, como la Goodyear.
Esta tipología presenta dos subcategorías claramente diferenciadas en base al número de hebillas que presenta su cierre. Por tanto, podemos distinguir entre:
-Zapatos de una hebilla (también llamados single monkstrap).
-Zapatos de doble hebilla (denominados como double monkstrap).
Estas subcategorías condicionan la formalidad del zapato, considerándose la primera como más formal que la segunda. Es, además, un zapato incuestionablemente sobrio. Por otro lado, pueden presentar una variada ornamentación, lo cual confiere a este calzado una versatilidad muy apropiada para situaciones tanto formales como distendidas.
Dada la gran versatilidad que presenta este calzado (especialmente el de doble hebilla), existen muchas opciones para vestir con múltiples prendas. Los zapatos lisos y negros de una sola hebilla puedes vestirlos con trajes y otras prendas de mayor formalidad. Esta es, como te comentábamos anteriormente, la opción más formal y, por tanto, la menos amplia.
Sin embargo, los zapatos de doble hebilla puedes vestirlos con jeans, con faldas y leggins así como con jerseys, chaquetas de cuero, de tweed, blazers, abrigos, gabardinas y camisetas.
Eso sí, a pesar de la gran libertad para combinarlos, existe una regla que conviene seguir: no olvides de combinar las hebillas de tus monkstraps con las de tu cinturón e incluso con la caja de tu reloj de pulsera.
Como ocurre con otras tipologías de calzado, la máxima elegancia suele asociarse a los zapatos negros lisos. Los zapatos de hebilla de estas características podrás llevarlos con prendas también negras o de colores sobrios como el gris, preferentemente trajes y otras prendas de vestir. Si, en cambio, quieres combinarlos con colores más llamativos y desenfadados, nada mejor que unos zapatos de doble hebilla realizados con piel ante.
Del mismo modo, puedes usar zapatos de doble hebilla con brogueados, flecos e incluso piel trenzada. Recuerda que, en el mundo del calzado, existe una simple norma: cuanto más decorado está un zapato, más aumenta su adecuación a situaciones informales y casuales.
Mencionábamos anteriormente que los monkstrap son unos zapatos de gran sobriedad; y es que tiene mucho que ver en este atributo su particular origen en los monasterios de Inglaterra. Una circunstancia que está detrás también de su gran funcionalidad en el sistema de cierre, muy ajustable a cada pie. Con el tiempo se transformó en el actual monkstrap, que adoptó la forma con la que hoy lo conocemos a inicios del siglo XIX.
Desde entonces, lo que eran fundamentalmente zapatos de hebilla para hombre, fueron transformándose y evolucionando, al mismo tiempo que extendiéndose a todas las capas de la población, como prueba el hecho de que hoy en día es también una tipología muy popular en el calzado de mujer.